lunes, 19 de septiembre de 2016

Fundamentos de la persuasión

Fundamentos de la persuasión 
 



“Las palabras tienen un poder mágico. Pueden proporcionar la más grande felicidad o la más profunda desesperanza; transmitir el conocimiento de maestro a estudiante; capacitar al orador para influir en su audiencia y dictar sus decisiones. Las palabras son capaces de despertar las emociones más poderosas e incitar todas las acciones de los hombres.”  Sigmund Freud


Hola a todos de nuevo yo por aquí, luego de un periodo largo sin escribir vuelvo al blog con un tema colosal. Espero retomar de a poco mi hábito de escritura y poder ofrecerte la información de valor que te mereces.

Me encuentro en una etapa de aprendizaje que me deja poco tiempo para mis hobbies pero que me carga de conceptos muy interesante para compartir contigo.

Y un tema que me apasiona en este momento es la persuasión. 

Los que han seguido el blog desde sus inicios sabrán que ha evolucionado gradualmente, integrando la persuasión como uno de los temas principales del blog, y es que la persuasión está en todas partes, en la tv, en el trabajo, en las relaciones. Como seductores debemos utilizar la persuasión a nuestro favor y conocerla a fondo.

La seducción y la persuasión van de la mano.

Mientras lees estas palabras, escuchas esa pequeña vocecita en tu cabeza que repite lo que lees y te das cuenta que tu atención se concentra más y más en cada palabra. Imagina que te encuentras frente un multimillonario, puedes ver como su traje negro le calza perfectamente en su cuerpo, sus zapatos brillan de lo relucientes que están, y a medida que subes tu mirada lo ves justo a los ojos, él, con voz profunda y segura te dice: ¡Convenceme de que invierta en tu idea!, te intimidas al ver lo agresivo que es y unas pocas palabras salen de tu boca. El multimilloranio te da la espalda y se aleja. Nunca jamás lo vuelves a ver. Sientes que has perdido algo y eso te hace sentir muy mal.
 
Eso que has perdido se llama oportunidad. 

Yo sé que estarás de acuerdo conmigo si te digo que la vida funciona así como la historia que te acabo de contar, las oportunidades son tan escasas que si no estás preparado para cuando te topes con ella, la perderás para siempre. 

La persuasión te permite aprovechar al máximo todas esas oportunidades porque te arma con un arsenal de herramientas para afrontar un abanico de situaciones y responder a ellas eficazmente. Es como si fueras de campamento con una navaja suiza, no importa el obstáculo que se presente podrás sacar tu navaja, buscar una herramienta y solucionar el problema.

Primero quiero desmitificar algunos mitos que existen entorna a la persuasión para luego seguir con las habilidades fundamentales para ser persuasivo.

A. La persuasión es mala.
 
La persuasión no es ni buena ni mala, es una herramienta que nos permite llegar a un fin. Las personas son las buenas y son las malas, todo depende del uso al que se le dé. Por eso siempre me aseguro de enseñar estos temas a personas con una base fuerte de inteligencia emocional y carácter. Más adelante sabrás de qué hablo.

B. El persuasor puede convencer a cualquiera de lo que sea

Este es un mito muy difundido, se cree popularmente que un persuasor o persuasora son seres humanos dotados de una capacidad abrumadora para convencer, y que nadie puede resistirse a sus encantos. 

Nada más lejos de la realidad.

Lo que yo he experimentado en el campo de batalla me deja saber que existen infinidad de personas muy distintas, unas con creencias muy arraigadas, otras con una timidez excesiva, otros con la emoción a flor de piel.

Esto permite que el persuasor se equivoque constantemente en sus apreciaciones y con esto conozca un poco más la naturaleza humana. 

La naturaleza humana es impredecible por antonomasia, nunca sabrás a ciencia cierta cómo reaccionará alguien frente a determinado estimulo, sólo encontraras un patrón que se repite pero que no obedece a una regla. Es por eso que el persuasor tiene que hacer uso de su intuición para persuadir y aun así no siempre cumple su objetivo.

C. La persuasión es igual a la manipulación

Este mito está relacionado con el primero, y es la creencia popular de que al persuadir estamos engañando a alguien o estamos haciendo algo malo. Muchas de mis interacciones con las personas van orientadas a saber que piensan de determinados temas, casi siempre cuando hablo de persuasión, las personas dan un paso atrás y se les nota en la cara que no es tan cómodo hablar de ello. He descubierto que la mayoría de personas piensan que utilizar la persuasión implica ser manipulador. 

La manipulación es cuando tú te das cuenta de una necesidad en una persona y utilizas esa necesidad a tu favor para que dicha persona haga algo en contra de su voluntad. Es como chantajear. La persuasión por otro lado te permite establecer un canal de comunicación limpio, donde te conectas y creas empatía  con la persona que estás hablando, esto permite que te metas en sus zapatos y siempre veles por su bienestar. Por lo anterior podemos deducir que la manipulación es el lado oscuro de la persuasión y que saber persuasión nos permite blindarnos de aquellas personas manipuladoras, genial ¿no?.

Aquí va una premisa de la persuasión:

Se dice que hay persuasión cuando una persona convence a otra de hacer algo y al final del acuerdo las dos partes quedan mejor de lo que estaban inicialmente.
Es un gana – gana.

Por eso cuando enseño persuasión siempre me voy a los fundamentos, a las bases de carácter que debemos tener para no caer en la manipulación. Cuando aprendemos a conectar emocionalmente con las personas y nos metemos en sus zapatos, es casi imposible no velar por el interés mutuo, por eso te digo apreciado lector que si estás buscando maneras de manipular a las personas, te pido que deje la lectura aquí y cierres esta ventana. Ahora.

PERSUASION - PERSONALIDAD PERSUASIVA


Tres son los fundamentos de la persuasión, y en esta oportunidad te los contaré a vuelo de pájaro para entrar más a fondo en cada uno de ellos en próximos escritos.

1. Inteligencia emocional
 
Es la habilidad de controlar nuestras propias emociones y de detectar las emociones de otras personas para conectar con ellas. El secuestro por amígdala del que hablaba Daniel Goleman en su libro “inteligencia emocional” nos deja ver que es casi imposible ser persuasivos cuando somos incapaces de gobernar nuestras emociones. El persuasor es un maestro en suscitar emociones en otros, y esto lo hace por medio de su propia emocionalidad. El persuasor tiene que sentir lo que quiere transmitir, y es por eso que debe trabajar en sus emociones para poder controlarlas.

2. Comunicación 

El persuasor es un comunicador eficaz, donde otros tropiezan y es en el poder de la palabra, el persuasor brilla por luz propia, es capaz de comunicar su mensaje de forma asertiva, eficaz y generando profunda recordación e interés en las demás personas. Conoce la psiquis humana y sabe que debe adecuar su mensaje y su comunicación dependiendo del interlocutor o de las personas que lo escuchan.
Las palabras son el medio más eficaz para producir perturbación emocional, con las palabras podemos hacer sentir muy bien a las personas o llevarlas a un abismo depresivo. El persuasor conoce el poder que tienen las palabras y lo utiliza para comunicarse elocuentemente.

3. Motivación y emoción
 
Las personas son muy diferentes, cada persona es única, y el persuasor sabe esto. Sabe que el medio más eficaz para influir en alguien es encontrar sus verdaderas motivaciones.
Las motivaciones internas o externas decretan nuestras acciones y el persuasor tiene un ojo clínico  para el interior de las personas y  es capaz de ver donde otros no se fijan, tiene un agudo sentido de la observación e identifica las verdaderas emociones de las personas y actúa frente a lo que estas le dicen.

El persuasor sabe que las personas muchas veces no quieren lo que dicen querer, sabe que la verdad la dictan las emociones y le muestra esto a las personas. El persuasor es un liberador, es una persona que conoce profundamente las motivaciones humanas y que sabe buscar en el interior para encontrar esas pepitas de oro que le dan sentido a su búsqueda.

El persuasor es un ser humano extraordinario.

El persuasor tiene límites y velará siempre por el bienestar de las personas.


el persuasor extraordinario

Muy bien, para finalizar te cuento que estos son los fundamentos en los cuales creo profundamente, si los adquieres, con práctica y trabajo consistente tedrás una personalidad arrolladora y persuasiva. Esa es mi promesa. Pronto profundizaré en cada fundamento y te ofreceré algunas técnicas muy poderosas para desarrollarlos.


Carpe diem seductor,



Hasta la próxima!



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