Personalmente pienso que todo proceso exitoso de aprendizaje tiene dos elementos esenciales. El primero es un sólido trabajo en los fundamentos, en los principios inmutables y en las bases del tema que se quiere aprender, y el segundo, es la práctica constante de lo que se aprende.
Si trabajas bien en los fundamentos, estos podrán sostener una montaña de conocimiento aplicado y no solamente seguir un manual, sino que empezarás a fluir y a crear tu propio método.
Y precisamente este proceso de aprendizaje al que invita este
blog, es una oportunidad para que trabajes en los fundamentos, en tu personalidad, en tu atractivo,
en tu carisma, y armado con estas habilidades puedas enfrentarte al mundo y
hacer algo grande. Siempre he creído que la única diferencia entre las personas
que han hecho algo grande con sus vidas, y las que tienen ese deseo pero no
saben cómo materializarlo, es que el primero tiene más
herramientas que el segundo.
Y cuando digo herramientas me refiero a
herramientas mentales, capacidad de liderazgo, influencia, confianza,
disciplina, y un largo etcétera. Y la buena noticia es que todas estas
herramientas se pueden adquirir y en este blog trabajamos en cada una de ellas.
Te preguntaras ¿por qué hago todo esto?, ¿por qué escribo todo esto y ofrezco este material?
Te preguntaras ¿por qué hago todo esto?, ¿por qué escribo todo esto y ofrezco este material?
Yo lo hago porque siento que es mi deber
hacerlo, porque me veo aportando valor a las personas que lo necesitan y
sintonizando con aquellos que andan buscando algo. Con aquellos inconformes. Porque me apasiona el desarrollo personal y quiero ayudar a esos inconformes.
Y al parecer tu eres uno...
Y al parecer tu eres uno...
Hoy vengo a responder a un pregunta que me ha
intrigado durante toda mi vida y es ¿cómo decide la mente?, ¿cómo funciona el
proceso de decisión? Luego de responder esta pregunta, pasaré a darte una
técnica muy efectiva que aumentará tu poder persuasivo ahora.
Y quiero introducir el tema con la siguiente pregunta, ¿Cómo es nuestra psique?.
Nuestra
mente tiene dos niveles. El primer nivel es un nivel consiente, en donde
se encuentra nuestra memoria a corto plazo y nuestra lógica, la razón y todo el
proceso crítico que ocurre en nuestro cerebro. Esta mente crítica es la
encargada de seguir las reglas y ser “normales”, que todo parezca racional y
coherente.
En el segundo nivel se encuentra la mente inconsciente. En esta parte de nuestra mente se encuentra una cantidad de información
inimaginable, allí se encuentran nuestras creencias más profundas, nuestros
recuerdos y las pautas de comportamiento que nos rigen. Esta mente es la encargada de hacer latir tu corazón, de que que este respirando en este momento. (casi nada)
La proporción de nuestra mente consciente es aproximadamente un 20% y la de nuestra mente insconciente es de un 80%. Es como un iceberg, la parte visible del icberg representa la parte consciente de nuestra mente y todo lo que hay bajo el agua representa la parte inconsciente de nuestra psique.
La mente consciente se encarga de filtrar toda la información que recibimos del exterior y sólo deja pasar aquella en la que cree o le es familiar, aquella que acepta.
¿Y a dónde pasa esa información?
Pues a la mente inconsciente que se encarga de hacer cumplir esas palabras como si de un mandamiento se tratara.
La mente consciente se encarga de filtrar toda la información que recibimos del exterior y sólo deja pasar aquella en la que cree o le es familiar, aquella que acepta.
¿Y a dónde pasa esa información?
Pues a la mente inconsciente que se encarga de hacer cumplir esas palabras como si de un mandamiento se tratara.
Es muy importante aclarar que si en realidad no
tienes una intención positiva de influencia, jamás ganaras la confianza de
nadie. La convicción emocional que nace de hacer un trato donde las dos partes
ganen es lo que faculta al persuasor para influir en casi cualquier persona. ¿Quién
querría negarse a la ayuda genuina de otra persona?
Una vez que la mente consiente confía en las
palabras del persuasor y las acepta, la persuasión está hecha, y es allí donde la
mente inconsciente cumple lo que escucha, es allí donde puedes implantar ideas
en las personas, donde comienzas a sembrar (seed)
ideas que florecerán en la mente de tu interlocutor como ideas propias. Y ¿quién puede negarse a sus propias ideas? Absolutamente nadie, apreciado lector.
¿Y cómo puedo hacer que la mente consiente confíe
en lo que digo?, Hoy te daré una técnica muy efectiva utilizada en hipnosis
conversacional, y luego en próximos escritos complementaremos este punto con algo un poco más
avanzado:
Técnica de Guiar y acompasar
Guiar significar darle un sentido u objetivo a lo
que dices, ya sea una acción, una respuesta o una forma de pensar. Acompasar es reflejar la experiencia
de nuestro interlocutor, es decir, verbalizar la experiencia de alguien por
medio de afirmaciones que él pueda verificar conscientemente (Luego veremos que existen muchas formas de acompasar, pero por hoy nos concentraremos en esta).
La idea con esta técnica es que luego de
verbalizar dos o tres elementos de la realidad de una persona, guíes su comportamiento a
donde tú quieras. Un ejemplo:
“Si estás
leyendo este artículo y hablas el idioma español, quiere decir que puedes
interpretar estas líneas, y mientras las interpretas y escuchas esa vocecita en
tu cabeza que repite todo lo que lees, comienzas a sentir una pequeña comezón en la punta de tu nariz, una picazón que es casi imperceptible pero que está ahí, y conforme sigues leyendo estas lineas e interpretas lo que lees, la picazón en la punta de tu nariz aumenta con cada respiración, e intentas resistir rascarte la
nariz, pero es imposible, porque cuando esa sensación aparece es muy difícil de ignorar y lo sabes, y mientras más respiras más te incomoda el picor y mientras más te incomoda ese picor,
más insoportable es la comezón. Comienzas a sentir la necesidad de calmar
esa tensión. Ahora, conforme esa
tensión aumenta, te das cuenta de lo que debes hacer, justo en este
momento, para aliviar esa sensación y comenzar
a sentirte bien.”
En este pequeño párrafo puse en práctica lo que
te acabo de explicar, y voy a proceder a diseccionar las diferentes etapas del
enunciado para que lo entiendas.
Acompasar: “Si estás leyendo este artículo y hablas el idioma español…”. En
esta frase lo primero que hago es acompasar tu experiencia, que como ya lo dije
es llevar al lenguaje la experiencia de la otra persona. Es obvio que estás
leyendo, es obvio que hablas el idioma español, por lo que a nivel consiente tu mente dice algo como “Si, correcto
estoy leyendo, hablo el idioma, cuéntame más...”
Guiar: “…quiere
decir que puedes interpretar estas líneas...”. Lo que hago aquí es guiar la
forma en que quiero que te comportes, en este caso te doy una dirección para
que la sigas.
Acompasar: “… y mientras las interpretas y escuchas esa vocecita en
tu cabeza que repite todo lo que lees…”. De nuevo acompaso con algo que a todo el mundo le pasa y es
que existe una subvocalización interna cuando se lee. La idea de acompasar es que nuestro interlocutor esté de acuerdo si o si con lo que decimos, y la manera más eficaz para hacer eso es por medio de la realidad.
Guiar: "..comienzas a sentir una pequeña comezón en la punta de tu nariz...". De nuevo guío o sugestiono tu comportamiento, en este caso, a que te rasques la nariz. A propósito, comenta abajo si te tocaste la nariz o si te picó :P
Guiar: "..comienzas a sentir una pequeña comezón en la punta de tu nariz...". De nuevo guío o sugestiono tu comportamiento, en este caso, a que te rasques la nariz. A propósito, comenta abajo si te tocaste la nariz o si te picó :P
Luego lo que hago en el resto del párrafo es aplicar
la técnica de guiar y acompasar sistemáticamente, y mi objetivo final es que te
rasques la nariz, y lo interesante es que en ningún momento te digo que debes
rascarte la nariz, lo que hago es plantar una idea en el inconsciente para que
sientas picazón y te la rasques.
Ja! Genial ¿no?
Ja! Genial ¿no?
¿Y por qué funciona esto?
Al verbalizar tu experiencia le estoy dando a tu
mente consiente lo que más le gusta, cosas que puede verificar, cosas que pueda comprobar y chulear como algo cierto. Al verificar lo
que digo, conscientemente comienzas a creer en mis palabras (Este
comportamiento se basa en este principio de la persuasión), abriendome la puerta a tu inconsciente y sembrando mi idea.
La primera práctica que quiero que hagas es una
lista de 10 verbalizaciones, dos que acompasen y una que guie. La idea es utilizarlas en tus conversaciones
cotidianas, acá unas ideas:
- Mientras escuchas mis palabras y piensas en ellas, te invito a que….
- Si estamos aquí y aún esperamos el transporte público eso quiere decir….
- En este día soleado, mientras disfrutan de una espectacular vista, estamos cansados de que…. (Patrón utilizado por Martin Lutero King en “i have a dream”)
- Mientras estamos hablando y aplazando esta decisión lo mejor es que nos pongamos manos a la obra en…
Atención!, debes comenzar a practicar ahora
porque si no lo haces esta información la olvidaras.
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Momento, momento, momento, ¿Qué diantres fue todo
eso Dennis?, Yo no puedo hablar así, no es algo natural en mí decir ese tipo de
cosas.
Pues claro que no, respondo yo levantando desafiantemente mi ceja izquierda. Ahora yo te pregunto, ¿cómo carajos quieres persuadir a los demás comunicándote de una forma normal y corriente?
Pues claro que no, respondo yo levantando desafiantemente mi ceja izquierda. Ahora yo te pregunto, ¿cómo carajos quieres persuadir a los demás comunicándote de una forma normal y corriente?
Es imposible.
El persuasor sabe que vive en un mundo con
demasiados estímulos que llaman la atención de nuestro interlocutor, el
celular, el perro, el cartel publicitario, la mujer con curvas, los 500
problemas de la vida y un largo etcétera. Y la única forma que tiene el
persuasor para captar la atención de las personas es rompiendo el patrón, es
decir, desmarcándose de los millones de copias y atreverse a ser diferente.
Luego hablaré más a fondo de esto pero por el
momento te puedo decir que si no te desmarcas del resto no podrás llamar la
atención para ser VERDADERAMENTE escuchado.
No estoy diciendo que debes ser estrafalario, no,
para nada, lo que trato de comunicar es que debes ser tú mismo, pero diciendo
cosas que el común de las personas no se atreven a decir, siendo irreverente y
diciendo cosas inusitadas, hablando de forma diferente y moviéndote con una
confianza que pocos tienen (todo eso lo aprederás en este blog).
El camino a la persuasión es el saber
impactar a las personas de una manera profunda.
Quizá tengas miedo a expresarte de manera
diferente, de provocar caos en la mente de las personas, de enfrentarlos con
su evidente autocomplacencia, de ser diferente. Pues te digo que ese miedo que
sientes a expresarte de manera diferente es muy normal, yo lo he tenido, y
viene de creencias limitantes que tienes ahí, en algún lugar del inconsciente, en algún lugar de ese oscuro y tenebroso infinito. Quizá
no lo creas en este momento porque son inconscientes, pero de seguro están allí,
actuando de manera encubierta como un ninja y “cagando” todo lo que haces.
En el próximo post te daré 7 creencias que te convertirán
en un excelente persuasor y te blindaran contra el autosabotaje.
Te reto a que practiques y comentes abajo en la
caja de comentarios tus impresiones.
Carpe diem seductor,
Hasta la próxima!