Quiero
desearte un feliz término de año, mis más respetuosos deseos para ti y un
caluroso abrazo. Que estos sean tiempos de cambio para ti.
Personalmente
recuerdo estas fechas con muchas emociones encontradas; por un lado, desde hace
años he sentido plenitud y la sensación de que todo va viento en popa; por otro
lado, recuerdo aquellos tiempos donde la frustración me invadía, recuerdo
aquellas etapas de soledad, de no creer en mí, de no saber qué hacer, de confusión.
El Diario de
Dennis lo desarrolle en parte para brindar orientación a esas personas que se
encuentran en esa difícil etapa, como algún día yo lo estuve, confundido y con
un sabor a derrota constante.
Al ver en
retrospectiva todos esos años, pienso que fueron una especie de prueba mental y
física. Es como cuando te enfrentas a tus propios miedos, luchas
contra ellos, sientes que no puedes, dudas de ti mismo, comienzas a sentir que
poco a poco dominas tu miedo y cuando finalmente los superas, te
sientes supremamente orgulloso porque pasaste la prueba, porque en la dificultad
creíste que tu futuro iba a ser mejor y eso se cumplió, y te sientes
supremamente bien.
Probablemente
tu estés en la etapa que yo me encontraba y sencillamente no sabes que hacer, sientes
que todo te sale mal. Si estas en estos momentos difíciles no aflojes, no bajes
la cabeza, sigue avanzando, sigue creyendo.
Para esta víspera
de año nuevo quiero darte un regalo que espero sepas aprovechar.
Me imagino
que ya estás pensando en las metas que te vas a proponer para el año nuevo o
por lo menos has pensado en ello. Tal vez quieras o estés pensando adquirir
nuevos hábitos que te faciliten la vida, ya sea hacer más ejercicio, estudiar
más, adelgazar, lo que sea. Probablemente quieres erradicar algunos hábitos
odiosos que tienes y que sabes son nocivos para ti. Quizá eres un poco fumador
o tomas mucho alcohol, incluso trasnochas en exceso. Hoy quiero mostrarte la
forma en que puedes diseñar tus propósitos de manera efectiva.
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Crea un hábito y cosecharas un destino |
La verdad
sea dicha, al proponerse metas, la mayoría de las personas les dura la
motivación los primeros 15 días. Podemos notar que a medida que transcurren los
días, esas metas que nos propusimos comienzan a verse lejanas. Nuestra
motivación empieza a disminuir y rápidamente caemos en los mismos hábitos que tratábamos
de cambiar. Hicimos el intento pero en eso se quedó, en un simple intento.
La clave
para cambiar hábitos está, en que en lugar de eliminar el hábito debemos
reemplazarlo por otro. Por ejemplo, si quieres dejar de fumar, lo ideal sería
encontrar otro hábito para reemplazar el fumar. En lugar de fumar puedes
comenzar a estudiar guitarra, fotografía, leer, no sé lo que sea, lo que te
guste. Esto funciona a la manera de un distractor para nuestra mente,
consolidando el nuevo hábito y desplazando el viejo. Es como quitarle energía y
atención al hábito a cambiar.
En el estudio
de cómo incorporar o cambiar hábitos de mi vida y con base a mí me experiencia,
encontré que casi todo depende de tres factores. Al descubrir estos factores
clave, comencé a desarrollar una herramienta que yo mismo utilizo para cambiar hábitos
y cumplir metas.
La
herramienta se llama AVA y está compuesta por las iniciales de Atención,
Voluntad y Anclas. A continuación te detallaré un poco más cada punto:
Atención: La atención es la energía que depositas mental o físicamente
en el hábito que quieres cambiar o crear. Esta energía la dirigimos a otros hábitos
más saludables.
Por ejemplo, si tienes el hábito de gastar mucho, puedes empezar a adquirir el hábito de ahorrar tu dinero cada vez que tengas ganas de gastarlo. El hábito de ahorrar va a quitarle atención y energía el hábito de gastar.
Voluntad: Es la fuerza interna con la que enfrentas el hábito.
Este punto es muy importante que lo domines, constantemente debes motivarte a
ti mismo para que tu voluntad sea fuerte. ¿Cómo lo haces?, Utilizando lo que yo llamo el motivo máximo.
Escribir el motivo por el cual quieres cambiar ese hábito dañino, un ¿por qué?,
un ¿para qué? y un beneficio cuando lo logres.
Siguiendo con el ejemplo de ahorrar dinero, supongamos que tu motivo máximo es que al evitar gastar en cosas innecesarias vas a poder tener más dinero y menos deudas por lo que eso te reportará un beneficio en tu bolsillo y a tu paz mental. Luego de escribir tu motivo máximo lo debes pegar donde siempre lo veas. Personalmente guardo uno en mi billetera y otro en el espejo del baño. La idea es que ese pequeño papel te recuerde todos los días tu motivo máximo.
Al hablar de
voluntad cabe resaltar el papel que tienen las recompensas en nuestros estados
motivacionales. Debes estructurar una serie de recompensas que te permitan
motivarte aún más.
Supongamos que en el ejemplo que continuamos desarrollando, cada mes que pase sin gastar tu dinero de forma impulsiva, vas a gastar el 20% de lo que has ahorrado en algo que tú desees. Es un ejemplo. Tu más que nadie conoce con qué motivarse pero es fundamental que premies tus avances.
Anclas: La última parte de la herramienta AVA son las
anclas. Con anclas me refiero a los mecanismos que metafóricamente lanzas hacia
el futuro y que te permiten tener el objetivo en mente. Estas anclas son
mentales, son visualizaciones de ti mismo en un futuro en donde te encuentras
completamente libre del hábito, o con el que sea tu objetivo. La mente no distingue
entre realidad y ficción, por lo que la herramienta AVA aprovecha este pequeño
"defecto" de nuestro cerebro para engañarlo.
Continuando con nuestro ejemplo, debes constantemente imaginarte en la situación que deseas, con mucho dinero ahorrado, sin deudas. Tiene que ser una imagen vivida, que te haga emocionar. No interesa que la imagen duré 30 segundos, estas creando tu futuro. Puede sonar muy esotérico, muy al secreto de Rhonda Byrne pero no tiene nada de etéreo, es ciencia trabajando a nuestro favor. Al no distinguir entre realidad y ficción nuestra mente comienza a ver las oportunidades para crear esa realidad que nos imaginamos y sentimos. Por algo la frase, "nuestra mente crea nuestra realidad" es casi que un cliché.
Imagínate
que la creación de un hábito es como escalar una montaña; primero, estableces
tu objetivo, que es, el subir al pico (Atención); luego, conforme el ascenso a
la montaña inicia, tu estado físico disminuye, tienes qué comer algo para
reponer la energía que vas perdiendo (Voluntad), con el objetivo de que tu
cuerpo se mantenga hasta el final (Motivación), siempre teniendo en la mente la
hermosa vista que se verá en la cima, el viento frío que acaricia tu rostro
(Anclas Mentales).
El tiempo
establecido para que un hábito adquiera su etapa de hábito es 21 días. Pero lo
cierto es que en la vida real, un hábito se crea en 21 días y se destruye en 1
día. Si luego de repetir consistentemente una acción por 21 días crees que ya
está, que el hábito se creó por arte de magia, perderás todo tu avance. La
etapa crítica en la creación de hábitos son los 5 días después del día 21. Un
hábito es algo que tienes que hacer hasta que te salga en automático, hasta que
ya te guste hacerlo. El 95% de las personas que llegan a la barrera de los 21
días pierden la concentración y pierden todo el avance. Y aquí va una regla.
Perder el avance = La dificultad para adquirir el hábito se multiplica
Quiero que
el camino de construcción de hábitos lo realicemos juntos, y para eso he creado
un documento que me gustaría descargues e imprimas. Es el regalo que te tengo
para este inicio de año. Es la herramienta AVA, una herramienta supremamente
poderosa que espero le saques el máximo provecho. Da click y luego
guardar como (Archivo 1 , Archivo 2). El documento sólo lo tienes que llenar con los datos que pide. Déjame
saber tus avances en la caja de comentarios, próximamente se viene una serie
donde hablaré de otros aspectos importantes en la creación y cumplimiento de
meta donde evaluaremos tu progreso.
Tal vez
creas que es mucho trabajo, que es muy difícil, pero lo cierto es que si pones
de tu parte, si en realidad lo quieres, los resultados se evidenciaran sí o
sí.
Más doloroso
es ver pasar otro año sin que tus metas se cumplan.
Carpe diem
seductor,
Hasta la
próxima!