lunes, 29 de febrero de 2016

Armas de influencia: Ley de la Escasez


 
Ley de la escasez



Desde pequeños nos han enseñado que las cosas que implican un esfuerzo para conseguirlas son más valoradas. Valoramos lo que parece escaso, aquello que implica un esfuerzo para conseguirlo. La metáfora que tengo para que entiendas esta ley son los diamantes. Los diamantes son valorados porque son relativamente escasos y exclusivos, no encuentras diamantes a la vuelta de la esquina, es necesario un esfuerzo grande para conseguirlos y precisamente, eso los hace que tan valiosos.

Imagínate cuantas personas son empleadas para sacar un solo diamante al mercado. Primero; están las personas encargadas de sacar la materia prima de las minas, segundo; las personas que sacan el diamante de la tierra, luego las personas que pulen los diamantes, en fin son muchos procesos para un solo diamante pequeñito. Y obviamente ese esfuerzo se ve reflejado en su precio.

Para que carajos cuentas esto Dennis?

Te lo cuento para hacerte la siguiente pregunta…

Te consideras un diamante? Eres alguien difícil de contactar? Una persona que constantemente está en demanda? O por el contrario estas siempre disponible?

La Ley de la escases nos dice que valoramos más las oportunidades que parecen escasas y que tendemos a apreciar aquellas cosas que nos cuestan mayor esfuerzo conseguirlas. Por otro lado, despreciamos lo que está siempre disponible o lo que tiene muy baja demanda. Has notado cómo deseamos subirnos en un lamborghini, tocar el cuero y acelerar su motor,  y cómo despreciamos el transporte público. Las cosas como son.

Atento a este concepto, 

La ley de oferta y demanda nos dice que: A mayor oferta y menor demanda, el precio decae o el bien se devalua. A mayor demanda y menor oferta, el precio aumenta o el bien se valoriza. 

Extrapolando este concepto a lo que hoy nos convoca, sería lo mismo decir que tu disponibilidad y la cantidad de personas que te buscan, es directamente proporcional a tu nivel de influencia y al valor que otras personas te asignan, y entre más valor, mayor influencia. Simple verdad?

Esta ley es una de mis favoritas y la utilizo en todo. Por ejemplo en la seducción, las mujeres tienden a valorar más a un hombre que se muestra escaso, que muestra que su tiempo es limitado porque realiza otras actividades y no siempre va a estar disponible para ella. Es simplemente mágico. Cuando muestras escases en tu comportamiento, escases en la información que brindas, escases de tu tiempo, comienzas a crear un aura de influencia tremenda en la medida que tu opinión va a ser más valorada y tu serás más respetado por otros.

Menos es más.

Y no quiero que me mal intérpretes, la escases debe ser utilizada con fundamento, es decir, si eres una de esas personas que desayuna y queda libre, que no tiene un hobbie, un trabajo y que siempre está disponible “para lo que sea”, es muy complicado crear una imagen de escases. Lo que quiero decir es que hasta cierto punto puedes parecer alguien escaso sin tener una vida, pero si no tienes otras cosas que hacer, estudiar, trabajar, emprender en tus pasiones, lo que sea, va a ser muy difícil de que en realidad las personas te consideren un recurso escaso. Por lo tanto debes perseguir tu vida, como dijo un día Steve Jobs, debes seguir tu instinto, tu intuición o como quieras llamarlo, y hacer lo que te gusta teniendo fé de que algún día los puntos se conectarán, de que algún día todo lo que has aprendido te ayudará para algo.

Eres alguien escaso? Siempre estas disponibles para las mujeres? Siempre estás disponible para tu cliente?

Parece algo irónico y fuera del sentido común, pero si utilizas esta ley con fundamente, vas a notar el cambio tan drástico que crearas. Empezarás a notar cómo te llaman más, escucharas cómo otras personas hablan más de ti y empezaras a sentirte muy bien.

A continuación compartiré contigo 3 formas de crear un imagen de escases y por lo tanto una imagen más persuasiva.

Utiliza más la palabra NO

Sentimos una especie de culpa cuando le decimos que NO a alguien, es inevitable pero es algo que podemos corregir. Negándote más a las peticiones que hacen los demás, sin darte cuenta te percibirán como alguien escaso. Trata de negarte y dar la posibilidad de hacerlo luego o en otra ocasión, por ejemplo. Si una mujer te llama para que se vean, tú le puedes decir algo como que no puedes en ese momento pero que mañana de seguro se pueden ver.

Limitación de tiempo

Limita intencionalmente la disponibilidad de tu tiempo, veras cómo el interés de los demás aumenta. “Sólo tengo unos minutos pero…” es una palabra mágica para crear interés y la puedes utilizar con tus amigos, tus clientes, con mujeres, etc.
 

Menos es más

Menos es siempre más. Economía conductual es un concepto que trabaja Dan Arieli, psicólogo comportamental que nos cuenta que nos encontramos más interesados por las personas que nos causan curiosidad en lugar de las personas que son obvias. Por lo tanto brinda información justa, pero no des más de la cuenta, da espacio para que los demás se vean intrigados y sientan que necesitan saber más de ti, esto es todo un arte que vale la pena trabajar.

Las leyes de la persuasión tienen como objetivo enriquecer tu personalidad y aumentar tu fuerza personal, así como también la habilidad de influir en tu entorno. Imagínate aplicando estas leyes e incorporándolas en tu personalidad a tal punto de que sea algo natural para ti. Esa precisamente es la idea, que seas persuasivo por naturaleza, imagínate eso, se sentiría genial verdad?

Quiero despedirme contándote algo que te va a gustar. Voy a seguir publicando temas relacionados a la persuasión pero trabajaré también el tema de la motivación y cómo podemos motivarnos a nosotros mismo para cumplir nuestras metas.

Carpe diem seductor,

Vive al máximo!

Hasta la próxima

martes, 23 de febrero de 2016

Armas de influencia: Ley de la autoridad


Ley de la autoridad - Armas de influencia


Hola apreciado lector he vuelto!

Hoy continuamos con nuestra serie armas de influencia y la ley que nos convoca es la ley de la autoridad. La ley de la autoridad no tiene que ver con la coacción o el ejercicio del poder, sino con el aura de credibilidad y de status que la autoridad supone. Tendemos a creer que quienes están en posiciones de liderazgo tienen más conocimiento, más experiencia, o más derecho a opinar.

Según la RAE, la autoridad es el prestigio meritorio de una persona u organización en su calidad o competencia sobre cierta materia. Hay dos elementos importantes que cabe resaltar en esta definición, el primero es el mérito, tú no le concedes autoridad o le crees a cualquier persona, escuchamos las palabras de las personas que a nuestro criterio o el criterio de muchas personas (Ley de la prueba social) son validadas como expertos en sus respectivos campos.

Esto pasa porque estamos condicionados desde pequeños a guiarnos por lo que dicen los expertos. Desde chico te enseñan que cuando te sientes mal debes consultar un médico para que te diga qué tienes y sin meditar ni una palabra de lo que te dice, corres a comprar la droga que te recetó. Este es un ejemplo de condicionamiento por autoridad pero existen muchos más, dichos condicionamientos se extrapolan en todas las facetas de nuestra vida adulta.

Ya en nuestra vida adulta buscamos la validación de personas que a nuestro juicio tienen autoridad para aprobar nuestras acciones. Es un mecanismo inconsciente que los profesionales de la influencia utilizan a su favor para influenciarnos. Lo podemos ver en la publicidad, con sus productos avalados por sociedades de expertos, frases como "el 99% de odontólogos lo recomiendan".

El segundo factor que nos muestra la autoridad es la competencia. Aquellas personas que son competentes o por lo menos muestran competencia en determinada área, los percibimos con mayor autoridad y en consecuencia con mayor influencia.

Cómo podemos mostrar autoridad?

Pues bien, no necesariamente tienes que ser un erudito para aumentar tu influencia, lo bueno de la autoridad es que podemos aparentarla hasta cierto punto. Es ilógico que quieras hablar con autoridad de algo que no tienes idea, por lo que el requisito mínimo es tener un conocimiento base en la materia.

A continuación te mostraré 3 aspectos fundamentales a mi modo de ver, en los que tienes que enfocarte para aumentar tu influencia ahora:
  • Vestimenta y posesiones:

Bien decía Frank William Abagnale en la película “catch me, if you can” (atrápame, si puedes). ¿Sabes por qué los Yankees siempre ganan? , porque los otros equipos no pueden dejar de mirar los uniformes. Y esto se evidencia constantemente en la vida real, si alguien con traje de policía te detiene y te pide tus documentos, en la mayoría de los casos accederías. Por otro lado, si una persona vestida normalmente te dice algo similar simplemente no aguantarías la carcajada, ó tu obedecerías? verdad que no?.
La idea es que tu vestimenta refleje que eres autoridad en algo, los accesorios como relojes, anillos de oro y simbolismo que denoten estatus son una excelente forma de mostrar autoridad.

Sabes porque los hombres con automóviles seducen más fácilmente? Porque los automóviles son símbolos de poder, y la mayoría de las personas se ven atraídas por el poder. Cuida tu imagen personal y los accesorios que te pones. La regla es, vístete un poco mejor que tu público.
  • Lenguaje corporal

El lenguaje corporal es un elemento esencial para proyectar autoridad pero no quiero abrumarte con este tema tan extenso, simplemente listaré los elementos más importantes para que empieces a utilizarlos ahora.

- Mirada: Al hablar debes mirar a los ojos continuamente para dar la percepción de que lo que dices es importante. No mires más de lo normal, la regla es, mantén fija la mirada durante 5 seg y apártala 1 seg. Si estás hablando a un grupo de personas, mira fijamente a cada integrante del grupo por 3 segundos.

- Brazos: Gesticula con tus manos sin parecer sobreactuado, refuerza tus palabras con tus gestos y muestra sutilmente la palma de tus manos en medio de tus ademanes. Evita posiciones cerradas como cruzarse de brazos y lo más importante, no te excedas con esto al punto de parecer artificial o poco natural.

- Piernas: Evita posiciones que carguen tu peso en una de tus piernas, trata siempre de mantener tu peso en tus dos piernas si estas parado, la apertura de tus piernas debe ser del ancho de tus hombros. Si estás sentado evita cruzar tus piernas o moverlas nerviosamente.
  • Comunicación

Este sin duda alguna es el elemento fundamental para construir mayor autoridad en tu trabajo, con tus amigos o tu círculo social. Y es que lo que dices es importante, pero más importante es cómo lo dices, por lo que te mostraré una serie de tips básicos para que mejores este punto ahora.

- Tono de voz: tu tono de voz cuando hablas debe ser grave y con volumen moderado. La mayoría de personas pierde en este punto toda su autoridad porque hablan con un tono agudo al final de sus frases, es como si siempre preguntaran continuamente, suenan inseguros de lo que dicen y eso destruye su influencia. La idea es tener la voz de un emperador, imagínate que eres el emperador Alejandro Magno. Cómo hablarías?

- Entonación: Habla con énfasis en lo que dices, entona las palabras importantes de tu discurso. Un buen ejercicio es leer un periódico dramáticamente, como si le estuvieras contando un cuento a un niño.

- Volumen: Tu volumen debe ser un poco más alto que el de los demás, no quiero decir que grites pero si debes imprimir un poco de fuerza a tu voz. Este punto requiere práctica y mucha calibración.

- Pausas: Al hablar debes incluir pausas cada cierto tiempo. Una pausa es no decir nada durante 1 o 2 segundos. Esto ayuda a que las personas que te escuchan asimilen tu mensaje e inconscientemente te perciben como alguien que domina el tema. Un excelente ejercicio es leer en voz alta y hacer caso a todos los signos de puntuación del texto.

- Evita las muletillas: normalmente cuando hablamos tenemos muletillas que nos restan credibilidad. Muletillas como ehh, mmm, ahhh , este, son muletillas fastidiosas y minan la autoridad que poseemos. Desde ahora reemplaza tus muletillas por pausas para que esta pausa te permita pensar en lo que estás diciendo y no alimentes tu nerviosismo.

La autoridad que proyectes es la piedra angular de tu influencia, debemos pues desarrollar un prestigio de persona digna de ser escuchada para luego enviar un mensaje poderoso.

Aunque no muchas veces cuestionamos la autoridad te invito a que dudes un poco de lo que te dicen los “expertos”, no tragues entero y recuerda que los médicos también se enferman.


Carpe diem seductor.


Hasta la próxima!