viernes, 15 de agosto de 2014

Personalidad Seductora: El Amante Ideal


como conquistar a una mujer
Personalidad Seductora: El Amante Ideal


En mis comienzos por este apasionante mundo que es la seducción, una vorágine de pensamientos e ideas se creaba entorno a este tema y azotaba mi cabeza. Estaba totalmente confundido y no sabía por donde empezar. Y es que la seducción va más allá de salir de fiesta con amigos y conquistar mujeres, la seducción es algo más profundo, es un camino en el cual te comprometes con la excelencia y en el cual estas reinventandote a cada momento, mejorando día a día y trabajando por todo lo que quieres. La seducción es un estilo de vida.


Muchas fueron las caídas pero siempre tuve el valor de levantarme y seguir adelante, el proceso de cambio me llevo tiempo y toda mi experiencia me ha demostrado que lo mejor para generar un cambio consistente es atacar el problema de raíz. Tal vez sientes que no tienes el control de tu vida, tal vez sientes que te falta energía para hacer lo que debes hacer y que simplemente no te sientes especial. He descubierto que la gasolina que mueve a los seres humanos es la emoción, es decir, si no posees un anhelo que te haga querer mejorar,  un motivo por el cual quieras luchar, difícilmente vas a querer levantarte cuando te caigas. Debes buscar ese deseo que te lleve a la acción y por el cual estés dispuesto a realizar tu mejor esfuerzo. Personalmente soy un ambicioso por naturaleza y mi deseo es ser la mejor versión de mi mismo. Si tu no tienes ese deseo, ese motivo, debes buscarlo.



La serie personalidad seductora busca que rompas muchos de los paradigmas que tienes acerca de las relaciones de pareja y cómo es que estas suceden. Como nos hemos dado cuenta no existe un solo tipo de personalidad que atraiga a las mujeres, hay diferentes formas de atraer a las mujeres y en general a las personas. Potenciar tus cualidades naturalmente atractivas es el objetivo de todo esto. Creo que todos tenemos un seductor dentro, lo único que debemos hacer es despertarlo. La personalidad seductora del Amante Ideal es una especie de psicólogo con el cual muchas personas se identifican, te detallaré sus rasgos más importantes y posteriormente te diré como puedes identificarlos en tu día a día.


La mayoría de la gente tiene sueños de juventud que se hacen trizas o desgastan con la edad. Se ve decepcionada por personas, sucesos o realidades que no están a la altura de sus aspiraciones juveniles. Los amantes ideales medran en esos sueños insatisfechos, convertidos en duraderas fantasías. ¿Anhelas romance? ¿Aventura? ¿Suprema comunión espiritual? El amante ideal refleja tu fantasía. Es experto en crear la ilusión que necesitas, idealizando tu imagen.


El amante ideal es raro en el mundo moderno, porque este papel implica esfuerzo. Te obliga a concentrarte intensamente en la otra persona, a sondear qué le falta, lo cual es la causa de su desilusión. La gente suele revelar esto en formas sutiles: mediante gestos, tono de voz, una mirada a los ojos. Aparentando ser lo que le hace falta, encajarás en su ideal. Crear este efecto demanda paciencia y atención a los detalles. La mayoría de las personas están tan absortas en sus deseos, tan impacientes, que son incapaces de adoptar el papel del amante ideal.



Todos nosotros llevamos un ideal en nuestra mente de lo queríamos ser o lo que queríamos que fuera otra persona con nosotros, estos ideales han sido formados por nuestras experiencias en nuestra niñez, las necesidades y carencias que tuvimos, quizá nos vimos colmados de comodidades, y ahora ansiamos peligro y rebelión. Si queremos peligro pero nos asusta, es probable que busquemos a alguien que se siente a gusto con él. O quizá nuestro ideal sea más elevado: queremos ser más creativos, nobles y bondadosos de lo que alguna vez fuimos. Nuestro ideal es algo que creemos que falta en nuestro interior.



El amante ideal es un experto en descubrir cual es la necesidad que tiene una persona, cual es ese ideal que llevas dentro, una vez descubierto trata de llenar esa carencia, es una especia de salvador, se muestra como un oasis en el desierto. Si alguien parece poseer esa cualidad ideal que tanto deseas, o ser capaz de hacerla surgir en nosotros, nos enamoramos. El amante ideal es un observador del comportamiento, muchas veces las personas tratan de dar una imagen aparentemente agradable de si y muchas veces nos confunden con palabras, el amante ideal deja de lado las palabras y se fija en el comportamiento, que en ultimas siempre revela la verdadera cara de las personas. 



El amante estructura todo su proceso de seducción identificando el vacío que tiene la otra personas y da la ilusión de ser el que complementa ese vacío, juega con la necesidad de las personas. Uno de sus rasgos negativos es que es un poco manipulador. El trato que propone el amante ideal es algo así como: yo te escucho pero luego quiero algo a cambio.



El amante ideal enamora profundamente a las mujeres, trata de curar las penas que tienen y de protegerlas. Tienen una sensibilidad particular a los detalles y son muy pacientes. Son personas que se toman todo su tiempo en conocer a la mujer que les atrae. Son personas inteligentes e interesante. El punto débil del amante ideal es que muchas veces no demuestra su deseo carnal por una mujer, solo muestra sus cualidades mas espirituales y las mujeres terminan por convertirlos en mejores amigos. El amante ideal atractivo es aquel que muestra rasgos que van mas allá de lo físico con rasgo que sugieren deseo, es decir, no por ser buenas personas van a esconder el elemento sexual.



Otro aspecto negativo que tienen los amantes ideales es tratar de ser algo que no son, dan la apariencia de ser la fantasía que una mujer desea hasta el punto de que llegan a idealizarlo. Solo para darse cuenta que han sido estafadas.


Los rasgos de carácter que personalmente rescato del amante ideal son su gran capacidad de observación, la paciencia y su intelecto. Un rasgo que también me parece muy importante de los amantes ideales es su gran tendencia hacia el éxito, son personas que siempre están buscando la manera de mejorar su vida económica, al contrario del rebelde que muchas veces son buenos para nada. La observación es muy importante en la vida diaria, una buena capacidad de observación te puede revelar detalles muy importantes de una persona, tal vez un micro expresión al hablar de un tema puede revelar que esta incomoda, un cambio en su rostro cuando te ve puede sugerir que le agradas y que existe algo, en fin, son muchas las posibilidades.

Por último me gustaría que empezaras a investigar sobre el lenguaje corporal, cuando te das cuenta que el comportamiento de una persona muchas veces define lo que es esa persona empiezas a estar más atento y tu capacidad de observación aumenta. El lenguaje corporal es la forma que yo tengo de saber como es una persona sin siquiera decir una palabra, es algo muy útil. Con el tiempo será tu sentido arácnido y sin pensar podrás actuar de la mejor manera. Yo defino los amantes ideales como tipos buenos, como personas que tratan de hacer el bien y que siempre quieren ayudar, identifica sus rasgos de conducta y si te das cuenta que tienes un amigo amante ideal, ya sabes como dirigir la conversación para generar la mejor impresión. Recuerda que no solo seduces mujeres, seduces grupos y aunque entre hombres no hay un componente sexual siempre es bueno cultivar un carisma que impacte a las personas en general.

Esta personalidad seductora la puedes encontrar tanto mujeres como en hombres, es una personalidad muy común en las mujeres. Muchas veces el rebelde seduce fácilmente a este tipo de mujer porque la amante ideal ve en el rebelde a una persona dañada y trata de repararla, lo cual es mala idea. El amante ideal muchas veces es catalogado por las mujeres como el mejor amigo porque no muestra el elemento sexual cuando esta con una mujer, casi que parece un aspirante papa y eso es mortal, si eres amante ideal debes empezar a trabajr en este aspecto tan importante.

El cultivo de los placeres de los sentidos fue siempre mi principal propósito en la vida. Sabiendo que estaba personalmente calculado para complacer al bello sexo, me empeñé siempre en agradarle. — Casanova (Amante ideal).


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